La escuela es un agente fundamental de socialización que transmite y refuerza una serie de valores, normas y actitudes de la sociedad en que se vive. ¿Qué tan cierto es esto? ya que al existir el bullying quiere decir que la escuela no está cumpliendo con lo que "dicta" la sociedad, y debemos de tomar en cuenta el círculo familiar en la que proviene el alumno(a), ya que la familia es la primera institución social del niño por lo que si unos padres de familia son violentos, a los niños les parece lo más normal y llegan al colegio y tratan de obtener lo que desean a golpes. A continuación se redactará situaciones reales en una Colonia de la Cd. De México.
Jorge, un pequeño que asiste al colegio Nuevo Continente, ubicado en la calle de Nicolás San Juan, mencionó que a veces los niños hacen burla porque "nos equivocamos en algo" y suelen utilizar ofensas en sus palabras.
"Hay una niña que está gordita y a veces le dicen de cosas, pero yo no le digo nada", mencionó.
Por otro lado, en niveles escolares de secundaria y bachillerato las ofensas se extienden a golpes y acoso.
Vianey, alumna del Colegio de Bachilleres 20, afirmó que muchas de las ofensas empiezan como un juego que, a su parecer, se da más entre hombres que entre mujeres.
"Se agarran a golpes pero no se hacen gran cosa, pero pues nunca falta que se agarran de bajada a alguien y le tiran sus cosas a la basura o cosas de esas", mencionó.
De acuerdo con la Primera Encuesta Nacional Exclusión, Tolerancia y Violencia en Escuelas Públicas, en el bachillerato los niveles de intolerancia a la diversidad son altos, debido a que los jóvenes presentan viven alto estrés y depresión generada por el ambiente en la escuela.
Los resultados de la encuesta revelan que 16.3 por ciento de los estudiantes declaró que la violencia forma parte de la naturaleza humana, otro 16 por ciento justificó la agresión a alguien porque le quitó algo, y el 13 por ciento de los encuestados aceptó que los hombres les pegan a las mujeres por instinto.Asimismo, la encuesta mostró que el 44.6 por ciento de los hombres y el 26. 2 por ciento de las mujeres reconoció haber abusado de sus compañeros, mientras que el 40.4 por ciento y el 43.5, respectivamente, aceptó que ha ignorado.
El 39.3 por ciento y el 18.5 por ciento, en el mismo orden, ha puesto apodos ofensivos; el 36.5 por ciento y el 35.3 por ciento ha rechazado; y el 22.5 por ciento y 31.3 por ciento, respectivamente, habla mal de sus compañeros.
Estas situaciones se presentan generalmente en los horarios donde no hay supervisión u orientación adulta o de las autoridades escolares.
Por tal razón, escuelas de la delegación Benito Juárez han buscado mediante programas, como el llamado "Juguemos sin violencia", hacer hincapié en la erradicación de la violencia en las aulas.
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