Reforzar y potenciar sus buenas cualidades, recordarles que valoras aquello que es adecuado en ellos/as, de esta forma se reforzará su autoestima.
Darles apoyo y seguridad con vuestra presencia y vuestra escucha, mostrar interés por sus necesidades.
A la vez, intentar que se desarrolle todo lo posible por sí mismos. No protegerlos, si no que adecuar sus derechos y obligaciones en función de su edad. Permitirle que afronte los conflictos con sus compañeros/as de acuerdo con sus habilidades e intervenir en aquellos casos en los que corra riesgos.
Enseñarle a defenderse con la palabra y a exponer con decisión aquello que le esté causando incomodidad.
Respetar, con vuestras palabras, desde casa la figura del profesorado, de esta forma ayudaremos a nuestros hijos/as a respetarles y verles como puntos de apoyo en caso de necesidad.
Favoreciendo la socialización de los/las hijos/as se previenen las conductas problema.
Recordar que los padres y las madres son modelos de imitación para los/las hijos/as, por ello, las acciones dentro del hogar tienen que ser coherentes con lo que se les dice a los/las hijos/as.
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