Después del bullying llega el disparing, la nueva tendencia que se extiende en todas las escuelas estadounidenses y que comienza a preocupar a los expertos. "Es que antes estaba todo bien: aparecían un par de colegas que mataban a 10, 12 compañeros cada tanto, no resolvíamos nada y listo, seguíamos con nuestras vidas.
Pero ahora es cosa de todo los días. Así no da" refirió Johnatan Suift, sociólogo de la Universidad de Pen Drive. "Ahora los alumnos pelan la Glock por cualquier estupidez. Cualquier excusa les viene bien para sacar una Uzi y ametrallar a todo el curso". Las razones esgrimidas son diversas. "Que me dejó mi novia, que me vendieron crack de menos, que los de fútbol americano me dijeron gay, que me saqué una C en matemáticas, que se divorciaron mis viejos".
Ya no hay un perfil de adolescente adepto al disparing. "Encima eso. Antes los teníamos más o menos vistos. Andaban de negro, escuchaban King Diamond y fumaban crystal meth. Pero ahora ni así. Hasta los nerds andan liquidando compañeros para sentir el placer de matar a otro ser humano antes de cumplir 18, anotarse en el ejército e invadir algún país musulmán de medio oriente". El disparing se ha convertido en un problema que preocupa a las autoridades escolares de Estados Unidos. "Nos preocupa porque no tenemos presupuesto para comprarles chalecos antibalas a todos nuestros maestros y profesores. Sino, no nos preocuparía tanto" agregaba Alex Firth, director de una high school mientras limpiaba su M-16. "Es que tengo que ir a castigar a unos muchachos de 3º año" aclaró antes de ponerse el casco y salir a cumplir con su deber de educador y maestro.
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