A Jonathan le gusta el relajo, llevarse pesado con sus cuates y golpearse con ellos “jugando”. En la escuela le dicen Cabezón y sus maestros lo conocen porque en una semana llegó a acumular más de dos citatorios para sus padres, debido a su mala conducta. Apenas cursa el segundo año de secundaria y muy pronto aprendió a comunicarse con sus amigos a golpes: “nos llevamos a empujarnos, riñas no, somos amigos”. El grupo de 15 jóvenes con el que se reúne durante el recreo tiene una regla: estar juntos o de lo contrario te tocará “pasar” por una lluvia de patadas y trancazos. Participan de lo que se conoce como bullying, es decir, la intimidación o maltrato que se da entre escolares. Una actividad común en los planteles educativos, que ha comenzado a ser estudiada por la Secretaría de Educación del Distrito Federal, dependencia que ya prepara un programa de intervención para este año. Uno de los cuates de Jonathan se llama Miguel Ángel, tiene 16 años y su andar refleja que pertenece a una b
El presente blog tiene intención de proporcionar todo tipo de información con respecto al bullying, esperando que sea de su satisfacción para poder intercambiar información y ayudar a los menores que sufren este tipo de acoso.